TEXTO: Éxodo 17:8-13
INTRODUCCIÓN
Cuando el pueblo de Israel estaba pasando el desierto para ir rumbo a la tierra, salio Amalec para pelear contra ellos e Israel peleó contra ellos y Dios les dio la victoria.
I. LAS LUCHAS LAS TENEMOS QUE PELEAR LOS LÍDERES
A. Moisés le dijo a Josué que escoja varones para salir a pelear. No salía todo el pueblo, salían los hombres de guerra.
B. También vemos que Moisés subió a la cumbre del collado, pero no estaba sólo, Aarón y Hur estaban con él.
C. Este es un tiempo donde tenemos que estar unidos para pelear la buena batalla de la fe.
D. Los medrosos y pusilamines no sirven para la guerra (Deuteronomio 20:8). Este es un tiempo para hombres y mujeres de fe.
II. LAS LUCHAS LAS TENEMOS QUE PELEAR HASTA EL FINAL
A. El pueblo de Israel se enfrentó a Amalec todo el día; habían momentos donde Moisés se cansaba y bajaba los brazos, y cuando bajaba los brazos, Amalec prevalecía.
B. Moisés recibió la ayuda de Aarón y Hur, ellos sostenían sus brazos para que el pueblo de Israel prevalezca contra Amalaec.
C. No estuvieron unos minutos, estuvieron desde la mañana hasta que terminó el día. En otras palabras, estuvieron hasta el final, hasta que Dios les dio la victoria.
D. Estamos en un tiempo de guerra y tenemos que pelear hasta que Dios nos de la victoria. No podemos abandonar la batalla, tenemos que sacar fuerzas de debilidad para seguir peleando hasta el final.
CONCLUSIÓN
Dios nos formó para pelear las batallas espirituales no para estar con los brazos cruzados sin hacer nada. Este es el tiempo de los hombres y mujeres de guerra, tenemos que pelear esta batalla hasta que Dios nos de la victoria.
MINISTERIO PLENITUD | LA IGLESIA BÍBLICA EN CASAS DE BENDICIÓN
Pastora Marlene Muñoz Soliz
Santa Cruz, Bolivia
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